La sala expositiva se trata de
una Galería llamada AJG Gallery, ubicada en el centro de Sevilla (Pasaje Francisco Molina 17, 41003, Sevilla). Ésta
galería tiene como fin promover artistas contemporáneos que tengan proyección
internacional, algo que dice mucho de la galería, la cual se está especializada
y puesta al día de las últimas corrientes en lo referente al arte.
El autor de la muestra es un español llamado
Juan Carlos Robles. Nació en Sevilla, pero se crió en Cataluña, y se formó en
Berlín. En la actualidad ejerce como profesor en la Facultad de Bellas Artes de
Málaga, estando a caballo con Sevilla donde tiene ubicado su estudio.
Cuenta con exposiciones individuales en: Centro
Andaluz de Arte Contemporáneo, Sala de Exposiciones del Senado de Berlín CAAM,
, Facultad de BBAA de Málaga, Caja San Fernando de Sevilla, o Teatro Rosa de
Berlín. Y con exposiciones colectivas en MNCARS, Museo de Arte Moderno de
Buenos Aires, MACBA, Bienales de Sevilla, Johannesburgo, Sevilla y Pontevedra,
suma más de 100 exposiciones con obra en colecciones como Banco de España,
Fundación Pilar Citoler, CAAC, Museo Patio Herreriano, MACBA o Fundación
Marcelino Botín.
La exposición se titula “Micropolítica del
amor”, que consta de 6 piezas distribuidas por la sala, abarcando la
fotografía, video, escultura-instalación y objetos intervenidos. Desde mi punto
de vista creo que la distribución de las obras era acertada, aunque si me
pareció que faltaba alguna obra, siendo pocas las exhibidas. La iluminación de
la sala y las de las obras en concreto era muy acertada, sobre todo en la
referente al vídeo y donde estaba colocada.
Las obras expuestas parecen tener una gran
disparidad, en cuanto a forma y contenido, utilizando diversas técnicas de
expresión que no tienen conexión a primera vista. Pero una vez que te sumerges
en la sala y empiezas a apreciar las diferentes obras te das cuenta que el nexo
de unión es el espacio que ocupa el amor. Juan Carlos robles basa sus trabajos
en la existencia del yo a través de los otros , es decir, sino hubiese otros no
existiría el yo, son elementos que se complementan, y que provocan la
existencia el uno del otro. Muestra diferentes espacios o microhistorias que
reflejan espacios donde el amor está presente en el ambiente.
Me sorprendió que hubiera una proyección en la
sala y no estuviera ubicada en el habitáculo del fondo de la misma, siendo éste
un espacio idóneo para dicha obra, algo que provoco mi curiosidad por saber que
obra habían emplazado a ese lugar. Dicha obra es una fotografía de mediano
formato que captura dos piernas masculinas. Teniendo en cuenta el discurso de
la exposición y el resto de obras de la sala, pude deducir que la imagen
trataba el tema de la pareja homosexual, ubicándola en un espacio diferente al
resto de obras, un lugar cerrado, pequeño, comprimido, siendo cuanto menos
curioso, reflejando el espacio en el que se mueve las parejas homosexuales.
La obra que más me llamó la atención fue los
objetos intervenidos, tratándose de botellas de cristal rellenas de silicona blanca,
ubicando en su interior fotografías. A simple vista no entiendes el
significado, pero a medida que vas intentando descifrar las imágenes, que se
encuentran tanto en positivo como en negativo, puedes dilucidar que la obra
encierra el momento de la masturbación masculina.
Desde mi punto de vista, tras leer la reseña
escrita por el autor, y ver que intenta transmitir a través de sus obras, creo
que en cierto modo lo consigue, pero con ayuda del texto que lo explica. Sin
ese apoyo escrito se puede deducir que trata sobre el tema del amor, pero sin
llegar a profundizar.
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