Exposición “ESPEJOS”. Laura
Zorrilla
4 – 31 de Octubre de 2013
La Sala El Cachorro
C/ Procurador, 19 Triana
(Sevilla)
La
exposición tiene lugar en la Sala El Cachorro, en el barrio de Triana de
Sevilla. Es un lugar que da acogida a toda propuesta cultural, sirviendo de
escenario para diversas vías artísticas como el teatro, la música, la poesía,
la pintura, la fotografía...
La
autora de la Exposición es Laura Zorrilla. La joven artista se encuentra
cursando 2º Fotografía Artística en la Escuela de Arte de Sevilla. Ha realizado
diversas exposiciones individuales
como por ejemplo “NAMASTÉ” en la Sala del Cachorro, y también ha participado
en varias exposiciones colectivas como por ejemplo “+ que 1000 palabras” en la
Galería Roja de Sevilla.
La artista
realiza en esta exposición fotografías de retratos analógicas, donde
posteriormente las trabaja de forma digital.
El
lugar expositivo de la sala son las paredes que crean ese espacio con encanto
andaluz, donde se ubican las obras fotográficas de la artista. La obra
principal se sitúa en el frontal del tablao, mientras que el resto de obras
están colgadas alrededor de la sala, formando parte integrante de la misma. La
colocación de las fotografías las he visto muy acertada, saliéndose de la
colocación tradicional, creando composiciones dinámicas. La obra central es impactante,
constando dos desnudos a tamaño real (uno masculino y otro femenino) en los
laterales, y creando un mosaico en el centro con retratos en formato fotomatón,
y sujetos con alfileres.
Me
ha llamado la atención de forma positiva las tarjetas de visitas de la artista.
Siendo éstas, fotografías que conformaban la exposición, siguiendo la misma
línea en el formato de fotomatón.
Desde
mi punto de vista, creo que la artista intenta que el espectador se vea
reflejado en cada una de las imágenes que expone. En la obra principal, se ve
éste hecho acentuado al colocar dos espejos que ocultan el rostro de los
desnudos. Al ser fotografías a tamaño real permiten al espectador colocarse en
frente ,y que se vean reflejados en la obra, formando parte de la misma,
desnudándolos.
Son retratos
donde la expresión facial toma gran protagonismo, siendo éstas provocadas por
una segunda persona, que se encuentra oculta a la vista del espectador. Deja
ver solamente las manos que provocan esos gestos, pudiendo ser una metáfora de
lo que pasa en la sociedad.
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